3.La odiosa ideología del terrorismo tiene mucho en común con el nazismo. Sólo podremos combatir eficazmente ese mal del siglo XXI mediante los esfuerzos mancomunados de la comunidad internacional.
4.La humanidad pagó demasiado caro por subestimar la amenaza nazi para hacer ahora caso omiso a cualquier intento por reavivarlo 60 años después de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
5.Es por ello que las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad deben ser el centro principal para coordinar la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo como sucesor ideológico del nazismo.
6.Pese a las lecciones extraídas de las teorías de la superioridad nacional o racial desde la victoria sobre el nazismo, en muchas partes del mundo se intentan reinterpretar los resultados de la segunda guerra mundial y reescribir la Historia.
7.Confiamos además en que la Asamblea General y el Secretario General, al mismo tiempo que crean el programa de difusión que se ha propuesto, así como otros mecanismos con arreglo a lo que se dispone en la resolución, asignen igual importancia a la aplicación de otras resoluciones sobre cuestiones semejantes, tales como las resoluciones sobre el racismo, la intolerancia, el surgimiento del ultranacionalismo, el neonazismo y la xenofobia entre otras.
8.En ese sentido, no podemos sino decir que lamentamos el hecho de que haya varios Estados que lucharon contra el nazismo, apoyaron los movimientos de liberación y lucharon contra la ocupación nazi que ahora adoptan el punto de vista de Israel, apoyan la ocupación israelí y están tratando de justificar los delitos perpetrados contra el pueblo palestino, que no son menos crueles o atroces que los cometidos por los nazis.
5.De origen judío, el auge del nazismo en Alemania propició la marcha de Einstein a Estados Unidos en 1932, justo un año antes de que Hitler ascendiera al poder.