Los criterios de promoción aparecen definidos en leyes especiales para sectores específicos, como la educación, la administración pública y el sector sanitario.
Tras la promulgación de la Ley, 70 jueces hutus de los tribunales de primera instancia (Tribunaux de résidence) fueron ascendidos a los tribunales superiores.
Estos resultados indican que el PNUD debería estudiar los motivos por los cuales no se contrata, retiene ni promueve debidamente a las mujeres profesionales.
Los magistrados creen que ascender por el hecho de haber ocupado altas responsabilidades políticas podría traer consecuencias perversas en forma de clientelismo.