1.Las antiguas facciones armadas comenzaron una nueva etapa: algunas de ellas constituyeron nuevos partidos políticos y otras se asociaron con partidos existentes.
2.Frente a esta agresión, la comunidad internacional tiene que alzar su voz y dar un vuelco a estas políticas, favoreciendo la utilización de la energía atómica para fines pacíficos y exigiendo la total y definitiva destrucción de los arsenales de armamentos.