2.Con frecuencia se ignoran las reglas de combate y, sobre todo, las bajas de la guerra son ahora fundamentalmente civiles que no sólo son víctimas sino también perpetradores.
3.La actuación del Gobierno durante el período del que se informa es inquietante porque hay pruebas de que sus fuerzas desencadenaron algunos de los incidentes, y claras indicaciones de que, en muchos casos, las milicias tribales obraron con apoyo propicio del Gobierno.