No obstante, algunas delegaciones opinaron que la Comisión se había apartado del derecho internacional consuetudinario en algunos proyectos de artículo.
La Administración debe cumplir las decisiones adoptadas por la Asamblea General y cualquier desviación de dichas decisiones ha de ser aprobada por los Estados Miembros.
A este respecto, la Comisión advierte del peligro de desviarse del concepto original de la Sección de Prácticas Recomendadas añadiendo actividades operacionales a sus funciones analíticas.
Ese consumo representaba una desviación de la obligación contraída por la Parte en virtud del Protocolo de congelar el consumo a su nivel de referencia de cero.
Observa también la reducción del 6% en los recursos para la Oficina del Director General, lo cual representa un alejamiento de la política establecida de la ONUDI.
Con respecto a la recomendación 173, se indicó que debía ponerse cuidado en no apartarse de lo dispuesto en el Reglamento del Personal de las Naciones Unidas.