Para Donald Trump, son medidas comunistas.

Es una actividad organizada por los miembros del Partido Comunista de su empresa.

El Partido Comunista no dejó pasar ese testimonio.

Y él dice que Kamala Harris es una comunista radical y que no tiene mucho respeto por su inteligencia.

A cambio, los ministros comunistas de esos países

En concreto, siempre me ha llamado la atención la época comunista

El funeral fue una muestra de fuerza del Partido Comunista, todavía en clandestinidad, que se desarrolló de forma pacífica.

No una invasión de comunistas, como en aquella película de Chuck Norris de los años 80, sino una invasión de yonquis.

En plena dictadura fue encarcelado dos veces por protestar contra Franco y, en prisión decidió afiliarse al todavía clandestino Partido Comunista.

En los 80 el líder de los comunistas se declaraba juancarlista, incluso Batasuna acudía a las rondas de consultas en Zarzuela.

Mañana volverá al hemiciclo y, se sentará en un escaño alejado de aquellos que ocupó con el Partido Comunista en el 77.

No implementar y aplicar medidas intervencionistas como las que plantea Podemos, que al final es un partido que defiende los principios comunistas.

Poeta con Nobel, con carrera diplomática, ya de por sí un altavoz seguro, pero además, un rostro de primera línea del Partido Comunista.

Los conservadores de Nueva Democracia dicen que no pactarán con la ultraderecha y el Partido Comunista asegura que no dará su apoyo a Syriza.

En esa novela aparece el espíritu de la primavera de Praga en la que participó Kundera lo que le valió ser espiado por el régimen comunista.

Este conflicto enfrentaba por un lado a los comunistas y a algunos sindicatos, y por otro, a los anarquistas y al POUM, donde Orwell se había alistado.

A ver, que los sistemas funcionalidades como los conocemos es algo más parecido al sistema comunista, donde todos eres igual y al final la vocación acaba matándose.

Sea el capitalista, el socialista, el comunista, sea la corriente social que sea, muchos hablan, es que el comunismo, todo es igual, todo es bueno, el problema es uno de nosotros.

Entonces llegó la Segunda Guerra Mundial y con ella el proyecto Nazi de exterminar a quienes consideraban causantes de sus males: entre ellos millones de gitanos, comunistas, personas discapacitadas, homosexuales y judíos.

Y por eso, como no nos olvidamos de los libros, he invitado a mi compañero fernando palmero, que es comunista del mundo y es también coordinador de la lectura, que es nuestra revista cultural.