2.Los casos expuestos más arriba parecen indicar que la violación y la violencia sexual han sido utilizadas por los milicianos Janjaweed y los soldados del Gobierno (o al menos con su complicidad) como una estrategia deliberada para lograr determinados objetivos, entre ellos aterrorizar a la población, mantener controladas a las personas desplazadas dentro del país y perpetuar su desplazamiento.