2.Esa disparidad resalta la regresión patente de nuestros valores humanos y de los principios fundamentales de la promoción de la paz, el respeto a la dignidad humana y la solidaridad internacional.
3.Aparte de la delincuencia, hay nuevas amenazas que los Estados deben enfrentar hoy en día, amenazas que son más sutiles que las representadas por la crueldad y la sinrazón abierta del terrorismo.
4.La agresión carece de capacidad de comunicación, es muda por naturaleza propia y, como tal, incapaz de responder a otra lógica que la de la fuerza bruta, tampoco deja lugar al entendimiento mutuo.
5.Israel, que ignora esos principios a diario con sus incursiones en Palestina y el Golán sirio, aplica flagrantemente un doble rasero cuando califica sus acciones de “legítima defensa” y las del pueblo palestino de “terrorismo”.
6.Sea que la corrupción se considere aguda, burda, endémica, sistemática, refinada o sofisticada, siempre engendra la negación de todos los derechos humanos, en especial los económicos, sociales y culturales, y tiene consecuencias negativas especialmente para los pobres.
7.Hezbolá, organización terrorista con una larga historia de actividad terrorista y una amplia red de células, sigue desestabilizando la región, incluso mediante una extensa colaboración con grupos terroristas palestinos y en un intento directo por impedir todo progreso en el proceso de paz.
8.Las mujeres y niñas a menudo están obligadas a mantener relaciones sexuales sin protección y a participar en actos sexuales peligrosos y de pornografía “dura”, de los que aparecen imágenes en la Internet, y a raíz de los cuales las mujeres resultan víctimas de abusos, torturas y traumas psicológicos.
7.Florentino Ariza, en cambio, se enfrentó a las insidias de la vejez con una temeridad encarnizada, aun a sabiendas de que tenía la extraña suerte de parecer viejo desde muy niño.