Mi texto será fiel: líbreme Alá de la tentación de añadir breves rasgos circunstanciales o de agravar, con interpolaciones de Kipling, el cariz exótico del relato.
Absolutamente confiado en que su aplastante superioridad numérica convertiría la visita de aquellos españoles en poco más que una exótica anécdota, un mero incidente.
Hoy en día, el casco antiguo de Córdoba contiene muchos impresionantes recordatorios arquitectónicos de cuando la ciudad fue la próspera capital del Califato de Córdoba, que gobernó casi toda la Península Ibérica.
A partir de 1808 y a través de las campañas de Napoleón, los franceses redescubren una España primitiva y arcaica que nutre de exotismo los relatos románticos de la época.
Si saltamos mucho en el tiempo, llegamos a los años treinta a Italia, y a la cafetera Vialetti, la Vialetti Moca Express, que toma su nombre de el exotismo que daba Moca.
En el podcast de ayer vimos cómo los espectadores de Occidente esperan una imagen exótica de las películas sobre África, una expectativa contra la que pelean las nuevas generaciones de directoras africanas.