Según un informe del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades al Defensor del Pueblo, 74 mil personas esperan alguna homologación de su título universitario.
Todo esto ocurrió en un contexto en el que los afroamericanos no contaban con las mismas oportunidades que los blancos, algo que se extendía al servicio militar.
Lo que tenemos que empezar a pensar es cómo hacer para que cada persona, independientemente de sus identidades, pueda ser valorada de la misma manera en la sociedad.
En cambio, si nos sentimos identificados o si creemos que estamos al igual que esa persona y consiguen más que nosotros, podemos generar y experimentar lo que es la envidia.
La segunda opción es la contraria: ser un estado más. En este caso, los puertorriqueños se convertirían en ciudadanos con los mismos derechos y obligaciones que los del resto del país.
Algunas personas logran cumplir este sueño trabajando en lo mismo que sus ídolos, practicando el mismo deporte, obteniendo la fama y el reconocimiento igual o incluso más que las personas que admiraban.
Pensar también es como soñar despierto y yo sueño con un mundo, en el que todas las personas, en todos los rincones del mundo, puedan tener la misma oportunidad que tuve yo de aprender, de aprender a pensar.